Plan Estratégico Pemex 2025–2035: el rescate que busca transformar la petrolera

El 5 de agosto de 2025, el Gobierno federal y Petróleos Mexicanos presentaron el Plan Estratégico Pemex 2025–2035, una propuesta de diez años para rescatar a la empresa, estabilizar su producción de petróleo y gas y reducir su deuda histórica.

Con metas claras, como alcanzar la autosuficiencia financiera en 2027 y mejorar la eficiencia operativa, el plan combina medidas financieras, proyectos productivos clave, reorganización interna y apertura a tecnologías como el fracking en México.


1. Pemex 2025: medidas financieras para reducir la deuda

La deuda actual de Pemex ronda los 99 mil millones de dólares, a lo que se suman 23 mil millones de dólares en pagos pendientes a proveedores. Para enfrentar este reto, el plan incluye:

  • Emisión de bonos por 12 mil millones de dólares para cubrir vencimientos inmediatos.
  • Creación de un fondo de inversión de 250 mil millones de pesos (~13 mil millones de dólares), financiado por la banca de desarrollo y capital privado, destinado a pagar a la cadena de suministro y financiar proyectos estratégicos.

El objetivo es reducir la deuda a 77.3 mil millones de dólares en 2030 y eliminar la dependencia de rescates fiscales.


2. Producción de petróleo y gas: proyectos clave

El Plan Estratégico Pemex busca mantener la producción de crudo en 1.8 millones de barriles diarios, desarrollando campos como Zama y Trion, e incrementar la producción de gas natural para reducir importaciones.

Proyectos destacados:

  • Refinación: finalización de plantas cokificadoras en Tula y Salina Cruz para cubrir el 80% del consumo nacional de combustibles.
  • Cogeneración térmica: construcción de cuatro plantas para optimizar energía y reducir emisiones.
  • Petroquímica y fertilizantes: rehabilitación de complejos y construcción de una nueva planta de urea.
  • Infraestructura energética: construcción de nuevos gasoductos estratégicos.

3. Fracking en México: la apuesta más polémica del plan

El plan incluye la posibilidad de implementar fracking en México para explotar yacimientos no convencionales, especialmente gasíferos. Pemex asegura que no se usará agua dulce, priorizando agua tratada o de mar, y que se cumplirán todas las regulaciones ambientales.

Actualmente no existe una prohibición constitucional para el fracking, aunque su uso requiere autorizaciones de la CNH, ASEA, SEMARNAT y CONAGUA, además de estrictos planes de manejo ambiental y social.


4. Reorganización y alianzas estratégicas

Para optimizar su operación, Pemex ejecutará una reorganización interna que busca ahorrar 250 millones de dólares en 2025–2026, eliminando duplicidades y destinando más personal a áreas clave.

Asimismo, se abrirán 21 proyectos a esquemas de colaboración público-privada, en áreas como petroquímica, cogeneración, transporte y exploración.


5. Riesgos que pueden frenar el rescate Pemex

El éxito del Plan Estratégico Pemex 2025–2035 dependerá de:

  • Normalizar pagos a proveedores para evitar paros.
  • Cumplir los plazos de proyectos críticos como cokers y gasoductos.
  • Manejar de forma responsable el fracking en México.
  • Resistir la volatilidad en el precio del petróleo.

6. Pemex y la autosuficiencia energética: ¿meta alcanzable?

Este plan es, en teoría, una hoja de ruta sólida para que Pemex logre la autosuficiencia energética y financiera. Si la ejecución es rigurosa y se cumplen los hitos previstos, 2027 podría marcar un punto de inflexión para la petrolera.

Pero el margen de error es mínimo: cualquier retraso, sobrecosto o gestión deficiente podría comprometer el objetivo y poner en riesgo la estabilidad de la empresa.


Conclusión:
El Plan Estratégico Pemex 2025–2035 combina desapalancamiento financiero, modernización operativa y apertura a nuevas tecnologías. El verdadero reto no está en el papel, sino en su ejecución. La próxima década definirá si este será recordado como el rescate Pemex o como un intento más sin resultados.