Los Acuerdos Comerciales de México: Oportunidades y Desafíos en un Contexto Global Cambiante

México ha construido una amplia red de acuerdos comerciales que le permiten acceder a diversos mercados alrededor del mundo. Si bien el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) sigue siendo el pilar de su comercio exterior, representando el 86% de las exportaciones mexicanas, la necesidad de diversificar y fortalecer las relaciones comerciales con otros países es más relevante que nunca. La coyuntura internacional, marcada por fenómenos como el nearshoring y cambios políticos significativos, plantea tanto desafíos como oportunidades para México.

Reino Unido: Fortaleciendo Lazos Comerciales Tras el Brexit

El Brexit marcó un punto de inflexión en las relaciones comerciales globales. La salida del Reino Unido de la Unión Europea implicó la necesidad de renegociar acuerdos comerciales existentes. En respuesta, México y el Reino Unido firmaron en 2020 un Acuerdo de Continuidad Comercial, asegurando que las preferencias arancelarias existentes se mantuvieran temporalmente.

En 2022, las autoridades mexicanas, encabezadas por la entonces secretaria de Economía Tatiana Clouthier, y su homóloga británica Anne-Marie Trevelyan, acordaron iniciar negociaciones formales para un nuevo Tratado de Libre Comercio que refleje las realidades post-Brexit. Este acuerdo busca no solo mantener, sino ampliar las oportunidades comerciales entre ambos países.

El Reino Unido es un socio comercial e inversionista importante para México. En 2023, el comercio bilateral alcanzó 2,912 millones de dólares en exportaciones mexicanas hacia el Reino Unido, con importaciones de valor similar. Sectores como el automotriz, aeroespacial, tecnológico y energético se perfilan como áreas clave de cooperación. Además, el nuevo tratado podría incluir capítulos modernos sobre comercio digital, propiedad intelectual y facilitación comercial.

La modernización de este acuerdo es esencial para evitar perder competitividad en el mercado británico frente a otros países que ya han establecido acuerdos post-Brexit. Asimismo, ofrece una oportunidad para que México diversifique sus exportaciones y atraiga inversión extranjera directa.

Brasil: Potencial para una Alianza Estratégica en América Latina

Brasil, la economía más grande de América Latina, ha sido tradicionalmente visto como un competidor directo de México en sectores como el automotriz y agrícola. Sin embargo, los recientes acercamientos diplomáticos abren una ventana para fortalecer la relación bilateral.

La visita del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva a México, durante la toma de protesta de la Dra. Claudia Sheinbaum, marcó un hito en las relaciones entre ambos países. Este encuentro sentó las bases para explorar oportunidades de cooperación en áreas como energía, infraestructura y comercio.

En 2022, se anunció la intención de cerrar un acuerdo bilateral, pero las negociaciones no avanzaron significativamente. No obstante, existe un Acuerdo de Complementación Económica (ACE 53) que cubre ciertos sectores y podría ampliarse. En 2023, las exportaciones de México a Brasil fueron de 3,022 millones de dólares, mientras que las importaciones ascendieron a 12,136 millones, resultando en un déficit comercial para México de 9,114 millones de dólares.

Un tratado comercial con Brasil podría equilibrar esta balanza, facilitando el acceso a productos mexicanos en el mercado brasileño y viceversa. Sectores como el energético, tecnología agrícola y manufactura avanzada podrían beneficiarse de un acuerdo más amplio. Además, fortalecería la posición de México en América Latina y podría servir como plataforma para abordar conjuntamente mercados internacionales.

Modernización del Tratado con la Unión Europea (TLCUEM): Una Prioridad Pendiente

La modernización del Tratado de Libre Comercio entre México y la Unión Europea (TLCUEM) es una asignatura pendiente que podría abrir nuevas oportunidades comerciales. El acuerdo original, vigente desde el 2000, fue actualizado en 2020, pero aún espera su ratificación por parte de los países miembros de la UE y del Senado mexicano.

La nueva versión del TLCUEM incluye capítulos modernos sobre comercio electrónico, energía y desarrollo sostenible. Para México, representa la posibilidad de incrementar sus exportaciones agroindustriales, como miel, plátano, carne de cerdo y res, así como fortalecer el sector de servicios y tecnología.

El retraso en la ratificación se atribuye, en parte, a tensiones políticas y económicas, especialmente relacionadas con el sector energético y disputas con empresas europeas. Sin embargo, la renovación de este acuerdo es crucial para mantener y ampliar el acceso al mercado europeo, que en 2023 representó 26,677 millones de dólares en exportaciones mexicanas, equivalentes al 4.5% del total.

Corea del Sur: Un Mercado Asiático Estratégico

Las negociaciones para un tratado de libre comercio con Corea del Sur fueron retomadas en 2022, después de haberse iniciado en 2007 sin avances significativos. Corea del Sur es el sexto socio comercial de México y un acuerdo podría potenciar las exportaciones mexicanas, especialmente en sectores donde Corea tiene alta demanda y México es competitivo.

En 2023, las exportaciones de México a Corea del Sur fueron de 3,764 millones de dólares, mientras que las importaciones alcanzaron 19,455 millones, evidenciando una balanza comercial desfavorable para México. Un tratado podría ayudar a equilibrar esta balanza, facilitando la entrada de productos mexicanos y atrayendo inversión coreana en sectores como tecnología, automotriz y manufactura avanzada.

Ecuador y Otros Mercados: Desafíos y Oportunidades

Las negociaciones con Ecuador se encuentran estancadas debido a diferencias en la inclusión de productos sensibles para México, como el plátano y el camarón. Aunque las relaciones diplomáticas han tenido tensiones, el comercio entre ambos países muestra un superávit para México de 368 millones de dólares en 2023. Si bien no es una prioridad inmediata, no se descarta la posibilidad de retomar las conversaciones en el futuro.

El Nearshoring y la Posición Geoestratégica de México

El fenómeno del nearshoring ha cobrado relevancia ante las disrupciones en las cadenas de suministro globales y las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. Empresas internacionales buscan reubicar sus operaciones más cerca de sus mercados principales, y México, por su cercanía geográfica y acuerdos comerciales, se convierte en un destino atractivo.

Sectores como el automotriz, electrónico, aeroespacial y de dispositivos médicos han visto un aumento en inversiones y proyectos de expansión en México. Este contexto ofrece una oportunidad única para que el país fortalezca su economía, genere empleos y desarrolle tecnología e infraestructura.

Las Elecciones en Estados Unidos y el Futuro del T-MEC

La revisión del T-MEC en 2026 y las elecciones presidenciales en Estados Unidos en 2024 son factores determinantes para el futuro comercial de México. Una posible reelección de Donald Trump podría significar un retorno a políticas proteccionistas y renegociaciones desfavorables para México. Por otro lado, la llegada de Kamala Harris a la presidencia podría impulsar una agenda más colaborativa y enfocada en el desarrollo regional.

Es fundamental que México esté preparado para cualquier escenario, fortaleciendo su posición en el T-MEC y diversificando sus relaciones comerciales. La estabilidad y previsibilidad en las políticas comerciales son esenciales para atraer inversión y mantener la confianza de los socios internacionales.